sábado, 19 de febrero de 2011

5. LA BIBLIA: PALABRA INSPIRADA

Texto bíblico: Segunda Carta de san Pedro 1, 19-21 y Segunda Carta de san Pablo a Timoteo 3, -16--17


1. Ambientación

¿Qué se quiere decir exactamente al afirmar que la Biblia contiene la Palabra inspirada? ¿Diremos los cristianos lo mismo que los musulmanes afirman de El Corán, que para nosotros la Biblia está dictada al escritor sagrado directamente por Dios mismo?

Algunos textos bíblicos califican a otros escritos de la Biblia como Palabra de Dios. Es para explicar la categoría de esa autoridad tan singular que tienen los libros de la Biblia y cómo los reconoce así la Iglesia.

2. Vemos la realidad

Hay cristianos que, al conocer algo de las bondades de la Biblia, piensan que ellos ya están preparados para interpretarla y enseñarla. Y se atreven a decirlo: A mí la Palabra me dice esto... Para mí, este texto de la Biblia significa. ..A mí, el Señor me dice tal cosa a través de esta Palabra.

Con buena fe y mucha ingenuidad, estos cristianos hacen decir a la Biblia lo que ellos piensan. ¿Conoces a personas que así se expresan? Se parecen mucho estos devotos a ciertos grupos de otras Iglesias o sectas (protestantes, sobre todo), que no aceptan, como base y guía de la interpretación de la Biblia, el magisterio de la Iglesia.

En este tema, veremos que la Palabra tiene una categoría especial, pues es inspirada por el mismo Dios.

2. Leemos la Palabra de Dios (Leer los textos señalados)

Explicación

Junto al testimonio de los apóstoles del Nuevo Testamento (NT), está la palabra de los profetas del AT. Porque la Sagrada Escritura está confiada a la Iglesia y no puede estar sometida a cualquier interpretación privada (2 Pe 1, 19-21 ).

Más adelante, la misma carta de Pedro hace referencia a las cartas de Pablo, de las cuales dice que: tienen puntos difíciles de comprender; puntos que quienes no tienen instrucción y firmeza, interpretan erróneamente, como hacen con el resto de la Escritura (2 Pe 3, 15-16).

Reflexión

a. Palabra de Dios en palabras humanas

El Concilio Vaticano II, en la constitución Dei Verbum, número 12, dice:

Habiendo, pues, hablado Dios en la Sagrada Escritura por hombres ya la manera humana, para que el intérprete de la Sagrada Escritura comprenda lo que él quiso comunicarnos, debe investigar con atención qué pretendieron expresar realmente los autores y lo que Dios quería dar a conocer con tales palabras.

Queda claro, pues, que al abrir la Biblia no estamos ante la Palabra de Dios en estado puro. Si así fuese, ¿cómo explicaríamos las evidentes diferencias de estilo y de calidad literaria que observamos en los distintos libros?

La Biblia no es sólo Palabra de Dios, porque, es en primer lugar y en sentido pleno, palabra humana de hombres concretos. Tampoco se puede decir que contiene la Palabra de Dios, como si determinadas proposiciones fuesen Palabra de Dios y las restantes sólo fuesen palabra humana.

La Biblia se convierte en Palabra de Dios sólo para aquellos que se entregan con confianza y con fe a su testimonio. Y, por tanto, para aquellos que creen que Dios se nos manifiesta a través de ella y en ella.

Del mismo modo que Dios se nos manifestó en la persona de Jesús de Nazaret, ahora el mismo Dios nos llama a la fe a través de estos testimonios. Para aquel que no responda a esta invitación, la Biblia no pasará de ser una mera palabra humana. En cambio, para quien acepte esta interpelación de Dios, aunque sepa muy poco de historia de Israel, de métodos de análisis literarios y de exégesis, la Biblia se convierte en Palabra de Dios, que ilumina, libera y salva.

b. Palabra inspirada por Dios

Es la otra cualidad que tiene la Palabra de Dios. Se llama inspiración. Significa: llenarse de aire, espíritu, de aire. Es el aliento de Dios en la persona y en la comunidad. En la persona que escribió el texto sagrado. Y hoy, ese mismo Espíritu guía a la persona que lee o escucha la Palabra

Aparece esto en el texto citado de 2 Tim 3, 16-17: Toda Escritura ha sido inspirada por Dios.

Y el otro texto: Impulsados por el Espíritu, algunos hombres hablaron de parte de Dios (2 Pe 1, 21 ).

Esto quiere decir que:

1. Dios se ha valido de unos autores humanos, con todos su condicionamientos personales, culturales y religiosos.

2. Dios ha puesto en ellos su asistencia e iluminación para que acertasen plenamente con su cometido.


Esta idea de inspiración, hay que aplicar, en primer lugar, a los redactores o escritores sagrados, que seleccionaron las diversas tradiciones y las pusieron por escrito. Pero, también al pueblo de Israel, elegido como intérprete de su propia historia profana.

A nosotros, creyentes de hoy, nos toca, ante la lectura e interpretación de la Biblia, tener en cuenta lo que el Vaticano II nos recomienda en el documento Dei Verbum, sobre todo, en los siguientes números:

• N° 11: Los libros de la Biblia enseñan, con fidelidad y sin error, la verdad que quiso Dios que se consignara en las sagradas letras para nuestra salvación.

• N° 12: La Sagrada Escritura hay que leerla y entenderla con el mismo Espíritu con que se escribió, para sacar el sentido exacto de los textos sagrados.

• N° 13: Las palabras de Dios, expresadas con lenguas humanas, se han hecho semejantes al lenguaje humano, como en otro tiempo el Verbo del Padre, tomada la cruz de la debilidad humana, se hizo semejante a los hombres.

4. Dialogamos y confrontamos la realidad a la luz de la Palabra

• ¿Qué aspectos nuevos hemos aprendido en este tema? ¿Cambia algo lo que pensábamos que era la inspiración bíblica? ¿Qué frase o pensamiento nos ha llamado más la atención? ¿Por qué?

• Todo esto, ¿qué nos dice para nuestra vida cristiana? ¿Qué consecuencias podemos sacar de esta reflexión?

5. Nos comprometemos

• Revisamos nuestros compromisos personales y comunitarios. ¿Cómo los cumplimos?

• ¿Somos constantes en estudiar los temas y aplicarlos a nuestras vidas?

• ¿Tenemos ahora más dificultades que cuando comenzamos a reflexionar estos temas? ¿Por qué?

6. Juntos cantamos

Podemos hacer una oración espontánea de acción de gracias al Señor por su Palabra lnspirada. Hagamos una pausa de silencio para ello y digamos todos:

Haznos, Señor, instrumentos dóciles de tu Palabra.

Donde haya oscuridad,
encendamos la luz de tu Palabra.

Donde haya discordia,
sembremos el amor de tu Palabra.

Donde haya envidia,
plantemos la generosidad de tu Palabra

Donde haya egoísmo
pongamos el servicio de tu Palabra.

IDonde haya ofensa
celebremos el perdón de tu Palabra..

Donde haya desunión,
llevemos la fraternidad de tu Palabra.

Donde haya cobardía,
tengamos la fortaleza de tu Palabra.

Donde haya desilusión,
renazcamos la esperanza de tu Palabra.



FICHA DE AUTO-EVALUAClÓN


(Ponga una señal debajo de V o F, si cree que la afirmación propuesta es verdadera o falsa)

1. Al leer la Biblia, nos encontramos con la.Palabra de Dios en estado puro............... V F

2. La Biblia, antes de ser Palabra de Dios, es palabra humana ................................... V F

3. La Biblia contiene la Palabra de Dios......................................................................... V F

4. La inspiración bíblica solamente quiere decir que Dios se vale de las cualidades
del escritor sagrado y las respeta ............................................................................ V F

5. La inspiración bíblica quiere decir que Dios ayuda al autor sagrado para que
manifieste rasgos o aspectos de la revelación......................................................... V F

6. La inspiración bíblica alcanza sólo a los escritores sagraqos que escribieron los
diversos libros de la Biblia............................................................................................. V F

7. Los libros de la Biblia enseñan sin ningún error el conjunto de verdades, tanto
humanas como divinas................................................................................................ V F

8. El pueblo de Israel, como intérprete de su propia historia, también recibió la
inspiración de Dios....................................................................................................... V F

9. Para acoger la Biblia como Palabra de Dios hace falta sólo tener fe. y no es
necesario estudiarla....................................................................................................... V F

10. La Palabra de Dios, expresada en lenguaje humano, se hace semejante
al habla humana ............................................................................................................ V F

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