DOMINGO IV DE CUARESMA-A

DOMINGO IV DE CUARESMA – A

MONICIÓN DE ENTRADA

Paz y bien. Se ha dicho que a través de la cruz llegamos a la luz;  a través de la pasión llegamos a la Pascua. La Misa de este domingo nos invita a celebrar esta luz, que es Cristo mismo, que nos iluminó en el Bautismo a la vida de los hijos de Dios. El evangelio de hoy nos invitará a dejarnos tocar por Cristo para fortalecer esta luz que no guía a la vida de su Pascua. Esta gracia la recibimos en nuestra familia cristiana y católica, por la que vamos a orar hoy, primer domingo de mes. De pie nos disponemos a participar activamente en la Eucaristía.

Monición a la 1ª lectura – I Sam 16. 1-13

La figura de David es una de las más representativas entre los personajes que predicen la persona y la misión de Cristo. Será ungido rey para ser el líder de su pueblo. Escuchemos.

Monición al Salmo 22

En medio del itinerario cuaresmal como por los caminos de la vida, la figura del pastor, que guía a su rebaño con seguridad a pastos de prosperidad, no reconforta y anima. Por ello proclamamos con el canto que el Señor es mi pastor.

Monición a la 2ª lectura – Efesios 5, 8-14

La luz es un símbolo de la vida; nacer es  venir a la luz. Y la vida tiene sus signos ¿Manifestamos por nuestras obras que es Cristo quien ilumina nuestra vida? Escuchemos.

Monición al Evangelio – Juan 9, 1-41

De nuevo el evangelio nos presenta una historia, que nos quiere ayudar a entender y a entrar de lleno en el misterio de la Pascua de Cristo y nuestra.

Reflexión homilética

El tema de hoy es la luz y la luz es símbolo de la vida. Quien está en tinieblas es como quien está en el sepulcro. Jesús es la luz del mundo y como tal nos trae la vida.

La humanidad se cerró a la vida cuando se rebeló contra Dios; Jesús viene a enseñarnos a estar en comunión con Dios y a vivir la vida para la que Dios nos ha llamado, al crearnos a su imagen y semejanza.

La Cuaresma nos ofrece  la oportunidad de que Cristo nos toque lo ojos y les quité las cataratas que nos impiden ver la realidad como Dios la ha hecho: una historia de salvación en el amor.

Este ciego no pidió a Jesús que lo curara, es pura gracia; así es con nosotros, hemos sido iluminados en el bautismo por pura gracia de Dios. “Por la gracia de Dios soy cristiano”, decimos. Dejemos que Cristo nos envíe a la fuente bautismal de la Pascua para que aumente en nosotros su luz de la vida en el amor.

PRECES DE LOS FIELES

SACERDOTE: Nuestro corazón puede vivir  ajeno y ciego a lo que sucede a su alrededor. Pedimos al Señor que nos haga salir de nuestra oscuridad y caminemos a la luz de la vida en Cristo el Señor.

Respuesta:  SEÑOR,  ILUMÍNANOS CON TU LUZ.

1. – Por el Papa, los obispos y sacerdotes para que, con su ministerio y con su vida, aviven en nosotros la luz de nuestro bautismo. OREMOS

2. – Por los que dirigen las naciones para que centren sus esfuerzos en ayudar a los más necesitados de la sociedad, guiados por la luz de los principios morales y de los derechos humanos. Oremos.

3. – Por todos los que caminan de espaldas a la luz, para que el Señor entre en sus vidas e ilumine su ceguera y su camino de la vida.Oremos.

4. Por quienes se preparan para los sacramentos del bautismo y confirmación, para que vayan descubriendo la luz admirable de Cristo, que los inspire y guíe a la realización de su vocación cristiana,  Oremos.

5. – Por todas las familias y las de toda la parroquia, para que vivan guiados por la luz de Cristo su vocación de iglesia doméstica y como signo viviente de los valores cristianos. Oremos.

SACERDOTE. Padre, atiende estas súplicas que, con confianza,  te presentamos. Que tu luz llegue a nosotros para renacer con Cristo a la Vida que nos trajo con su misterio pascual. Por Cristo nuestro Señor.

Monición de envío

Con la luz de Cristo en nuestros corazones, volvemos a nuestra vida con el compromiso de caminar en su luz, de manera que quienes vean nuestras buenas obras glorifiquen al Padre Celestial.