DOMINGO II DE PASCUA –
La misericordia de Dios fruto de la resurrección de Cristo.
Ambientación general
Paz y bien. Favor de apagar sus celulares. Reunidos en el nombre de nuestra fe en Cristo, como Señor y salvador nuestro, participemos en esta Eucaristía celebrando la presencia de Cristo que nos comparte su Espíritu y, con él, su paz. Somos la Iglesia reunida, como la comunidad de Jerusalén, de la que nos habla la primera lectura, para celebrar la unidad fraterna en el Señor, que nos ha de capacitar para ser testigos de la Resurrección de Cristo.
Monición a la 1ª lectura –Hechos 2, 42-47
La misión de Cristo de reunir a los hijos dispersos de Dios se realiza en la comunidad cristiana, tal como nos lo describe el pasaje de los Hechos que vamos a escuchar.
Salmo 117
Proclamemos con gozo las maravillas que la misericordia del Señor ha realizado en el mundo por medio de su Hijo Jesucristo.
Monición a la 2ª lectura – I Pedro 1, 3-9
La fe en la resurrección Jesucristo nos dará la capacidad de hacer viva la esperanza en nuestra vida aun en medio de dificultades y contrariedades. Escuchemos.
Monición al Evangelio – Juan 20, 19-31
En una de las apariciones más relevantes de Cristo a los Once les comunica su Espíritu para ser dispensadores de su misericordia particularmente a través del poder de perdonar los pecados. Escuchemos.
Reflexión homilética:
- La resurrección de Cristo no es simplemente un misterio glorioso de su experiencia humana, sino que tiene sus consecuencias prácticas en la vida de sus seguidores.
- Una de esas consecuencias es la vida de la comunidad cristiana, que tiene en la Iglesia su lugar y desarrollo real.
- Pero la comunidad tiene a su vez la misión hacia el mundo: la de ser portadora de la misericordia, de la solidaridad y del servicio de Cristo, que sea ha hecho todo para todos.
Preces
Sacerdote: Hagamos oración para que las maravillas realizadas por Cristo resucitado sean realidad en la vida e historia del mundo.
- Por la Iglesia, para que fiel a la misión que Cristo le encomendó, sea instrumento de la gracia y de la misericordia para todos. Oremos.
- Por las autoridades civiles, para que sean instrumento de la paz y de la justicia que Dios quiere para toda la humanidad. Oremos.
- Por todos los que se sienten alejados y menospreciados en nuestro mundo, para que sientan y experimenten también la misericordia de Dios que los anima a crecer y a superarse. Oremos.
- Por todos nosotros, que creemos en Cristo, como nuestro Señor y Salvador, para que sepamos dar testimonio de su gracia, de su amor y de su misericordia a todos. Oremos.
Sacerdote: Dios de bondad y de misericordia, que nos has amado tanto en tu Hijo Jesucristo, abre nuestros corazones a tu plan de salvación para que seamos instrumentos fieles de tu misericordia para todos. Por Cristo…
Monición de envío
Hemos experimentado la misericordia de Dios, encarnada en la gracia que hemos recibido en esta Eucaristía; que sintamos la responsabilidad privilegiada de llevarla a todos los que encontremos en el camino de nuestra vida.
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