sábado, 29 de junio de 2013

MONICIONES


DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO – C

 

MONICIÓN AMBIENTAL

Paz y bien. De acuerdo con el mensaje que nos daba la Palabra de Dios el domingo pasado sobre la necesidad de identificar a Cristo, hoy escuchamos la invitación a seguir la voz de Dios, concretamente en el seguimiento de Cristo. Se presentan unas circunstancias bíblicas muy concretas que nos pueden iluminar sobre las situaciones nuestras, al mismo tiempo que se nos invita a contar con la fuerza divina, que nos garantiza el éxito en nuestra vocación cristiana. Nos disponemos a participar en este misterio que nos renueva espiritualmente.

 

MONICIÓN A LA 1ª LECTURA – I Reyes 19, 16.19-21

La experiencia vocacional  del profeta Eliseo, que vamos a escuchar, nos puede iluminar sobre cómo afrontar el llamado divino desde nuestras circunstancias humanas.

 

MONICIÓN AL SALMO 15

En este salmo, típico de quien ha puesto toda su confianza en Dios, se nos invita renovar nuestra fe en su presencia salvadora frente a las dificultades.

 

MONICIÓN A LA 2ª LECTURA – Gálatas 5, 1.13-18

Desde una dimensión más espiritual nos describe san Pablo el contenido y la fuerza de nuestra vocación cristiana. Escuchemos.

 

MONICIÓN AL EVANGELIO – Lucas 9, 51-62

Escuchamos ahora tres experiencias vocacionales que nos iluminan sobre las condiciones y también las objeciones de un seguimiento radical de Cristo.

 

REFLEXIÓN HOMILÉTICA

A través de estos pasajes se describe bastante fuertemente el misterio de la vocación como llamado de Dios a sumarnos a sus planes.

Mientras que es normal que se marque el contraste entre los planes de Dios y los nuestros, también es normal que demos la prioridad y preferencia a los planes de Dios.

Para que eso sea posible se nos pedirá una desapropiación total de nosotros mismos de acuerdo a lo que nos decía el domingo pasado: renúnciate a ti mismo.

 

 

PRECES DE LOS FIELES

 

SACERDOTE: Los planes de Dios no coinciden con los nuestros, pero sabemos que en su voluntad está nuestra felicidad. Con esta conciencia hacemos ahora nuestra oración.

Respuesta: Padre, escúchanos.

-Por la santa Iglesia de Dios, para que sea siempre fiel a su Maestro y Señor, por encima de todas las ofertas que el mundo le pueda hacer. Oremos.

-Por los poderes políticos y civiles para que no se dejen engañar por las ofertas temporales en perjuicio de su servicio a la ciudadanía. Oremos.

-Por los más desheredados de nuestra sociedad, para que siempre pongan su seguridad en Dios, sin menospreciar su necesidad de promoción humana. Oremos.

-Por quienes nos hemos comprometido en el seguimiento de Cristo, para que no nos dejemos desviar por otras ofertas aparentes de vida. Oremos.

 

SACERDOTE: Padre de bondad, que quieres que todos, siguiendo a tu Hijo Jesucristo, encontremos y sigamos el camino de la vida, derrama sobre nosotros la luz de tu Espíritu que nos mantenga en la fidelidad a nuestra vocación. Por Cristo N . Señor.

 

MONICIÓN DE ENVÍO

Hemos proclamado nuestra confianza y seguridad en Dios, que ello nos anime a la fidelidad al llamado que Él nos ha hecho en el seguimiento de Jesucristo, dando así testimonio del Reino.

 

 

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