DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO – C
MONICIÓN AMBIENTAL
Paz
y bien. De acuerdo con el mensaje que nos daba la Palabra de Dios el domingo
pasado sobre la necesidad de identificar a Cristo, hoy escuchamos la invitación
a seguir la voz de Dios, concretamente en el seguimiento de Cristo. Se presentan
unas circunstancias bíblicas muy concretas que nos pueden iluminar sobre las
situaciones nuestras, al mismo tiempo que se nos invita a contar con la fuerza
divina, que nos garantiza el éxito en nuestra vocación cristiana. Nos
disponemos a participar en este misterio que nos renueva espiritualmente.
MONICIÓN A LA 1ª LECTURA – I Reyes 19,
16.19-21
La
experiencia vocacional del profeta
Eliseo, que vamos a escuchar, nos puede iluminar sobre cómo afrontar el llamado
divino desde nuestras circunstancias humanas.
MONICIÓN AL SALMO 15
En
este salmo, típico de quien ha puesto toda su confianza en Dios, se nos invita renovar
nuestra fe en su presencia salvadora frente a las dificultades.
MONICIÓN A LA 2ª LECTURA – Gálatas 5,
1.13-18
Desde
una dimensión más espiritual nos describe san Pablo el contenido y la fuerza de
nuestra vocación cristiana. Escuchemos.
MONICIÓN AL EVANGELIO – Lucas 9, 51-62
Escuchamos
ahora tres experiencias vocacionales que nos iluminan sobre las condiciones y
también las objeciones de un seguimiento radical de Cristo.
REFLEXIÓN HOMILÉTICA
A
través de estos pasajes se describe bastante fuertemente el misterio de la
vocación como llamado de Dios a sumarnos a sus planes.
Mientras
que es normal que se marque el contraste entre los planes de Dios y los
nuestros, también es normal que demos la prioridad y preferencia a los planes
de Dios.
Para
que eso sea posible se nos pedirá una desapropiación total de nosotros mismos
de acuerdo a lo que nos decía el domingo pasado: renúnciate a ti mismo.
PRECES DE LOS FIELES
SACERDOTE: Los planes de
Dios no coinciden con los nuestros, pero sabemos que en su voluntad está
nuestra felicidad. Con esta conciencia hacemos ahora nuestra oración.
Respuesta: Padre, escúchanos.
-Por
la santa Iglesia de Dios, para que sea siempre fiel a su Maestro y Señor, por
encima de todas las ofertas que el mundo le pueda hacer. Oremos.
-Por
los poderes políticos y civiles para que no se dejen engañar por las ofertas
temporales en perjuicio de su servicio a la ciudadanía. Oremos.
-Por
los más desheredados de nuestra sociedad, para que siempre pongan su seguridad
en Dios, sin menospreciar su necesidad de promoción humana. Oremos.
-Por
quienes nos hemos comprometido en el seguimiento de Cristo, para que no nos
dejemos desviar por otras ofertas aparentes de vida. Oremos.
SACERDOTE: Padre de
bondad, que quieres que todos, siguiendo a tu Hijo Jesucristo, encontremos y
sigamos el camino de la vida, derrama sobre nosotros la luz de tu Espíritu que
nos mantenga en la fidelidad a nuestra vocación. Por Cristo N . Señor.
MONICIÓN DE ENVÍO
Hemos
proclamado nuestra confianza y seguridad en Dios, que ello nos anime a la
fidelidad al llamado que Él nos ha hecho en el seguimiento de Jesucristo, dando
así testimonio del Reino.
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