"Todavía le quedaba un hijo querido; les envió a éste, el último, diciendo: "A mi hijo le respetarán". Pero aquellos labradores dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle, y será nuestra la herencia." Le agarraron, le mataron y le echaron fuera de la viña" La triste historia de la humanidad frente al amor de Dios; que nos sirva de llamada de atención. No nos hagamos ciegos a las obras de Dios.
lunes, 3 de junio de 2013
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