VIGILIA PASCUAL
Monición inicial
Paz y bien. Favor de apagar sus celulares.
Si el mundo organiza sus grandes fiestas en la
noche, muchos dando culto a la oscuridad, nosotros nos reunimos en esta noche
para ser testigos de este gran misterio de vida, que es la Resurrección de
Cristo, en quien está nuestra esperanza de una vida digna de hijos de Dios. A
través de cuatro signos: la luz, la
Palabra, el agua bautismal, la Eucaristía, se nos va a ofrecer la oportunidad
de renovarnos en esta vida de Cristo resucitado.
Los invitamos a acercarse ahora al atrio de la
iglesia, donde va a tener lugar la liturgia de la luz, símbolo de Cristo
resucitado.
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MONICIÓN A LA ENTRADA DEL CIRIO
Asistimos ahora a la entrada solemne del Cirio
Pascual, símbolo de Cristo resucitado. A la aclamación del sacerdote: CRISTO
LUZ DEL MUNDO, responderemos cantando:
DEMOS GRACIAS A DIOS.
Les pedimos que vayan ocupando sus lugares y esperan
a que la luz les vaya llegando para prender su vela o cirio. No lo prendan con
su encendedor o cerillos propios.
MONICIÓN para el pregón pascual
Escuchemos ahora el pregón pascual de pie y con las
velas encendidas, en homenaje espiritual a la proclamación de este admirable
misterio de la Resurrección de Cristo Señor
LITURGIA DE LA PALABRA
Se invita a la asamblea a apagar las velas y a sentarse para escuchar
las lecturas.
Escucharemos ahora con atención las lecturas del
Antiguo Testamento, en las que se nos va
a narrar los pasos principales de la historia de la salvación. Son siete las lecturas del Antiguo Testamento, que vamos
a escuchar, con sus correspondientes salmos y oraciones.
Monición a la 1ª lectura- Génesis
La primera lectura nos narra la obra admirable de la
creación. Dejemos que la palabra de Dios vaya penetrando suavemente en nuestro
corazón.
(Después de cada salmo invitar a la asamblea a ponerse de pie)
Monición a la 2ª lectura – Génesis
Escucharemos ahora la emocionante historia de
Abraham, que recibe de Dios la orden de sacrificarle a su hijo. Prestemos atención
para captar los detalles de esta extraña y dolorosa orden de Dios.
Monición a la 3ª lectura- Éxodo
Se narra en esta lectura el hecho que marcó la
historia del pueblo de Israel y en el que Dios mostró su gloria: el paso del
mar Rojo.
(Después de esta lectura sigue el salmo sin decir Palabra de Dios)
Monición a la 4ª lectura –
Isaías 54
En esta lectura se mira al pueblo de Israel después
de siglos en la tierra prometida y, a
pesar de los pecados y las infidelidades de éste,
Dios renueva su compromiso de amor y de llevar a
cabo sus promesas.
Monición a la 5ª lectura – Isaías 55
De nuevo el profeta Isaías invita al pueblo a
acercarse a Dios, pues sólo en él está la verdadera vida. Dios quiere renovar
su alianza y garantizar así el cumplimiento de sus promesas.
Monición a la 6ª lectura –Baruc
Como el pueblo de Israel, nos cuestionamos y
buscamos la razón de muchos acontecimientos, que a veces tocan dolorosamente
nuestra vida; el profeta Baruc da aquí la respuesta al por qué de estos cuestionamientos.
Monición a la 7ª lectura – Ezequiel
En un breve repaso de la historia de Israel, sobre
todo recordando sus pecados y las pruebas por las que ha pasado, el profeta
Ezequiel anuncia los planes de Dios de comenzar de nuevo y para ello llevar a
cabo una renovación interior espiritual de su pueblo.
Después del Salmo: se invita a la asamblea a ponerse de pie para la
oración y el canto del GLORIA (con repique de campanas).
Monición antes del Gloria
Antes de escuchar el anuncio de la Resurrección de
Cristo, con la que se cumplen las promesas del Antiguo Testamento, nos unimos
en el canto del Gloria, alabando a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo por esta
obra de la redención de la humanidad.
Monición a la lectura de Romanos
La resurrección de Cristo no sucedió de una vez, de
forma que pertenezca ya al pasado. Se realiza en la vida de la Iglesia y en la
vida de cada bautizado que lo acepta como a su Señor y Salvador. Escuchemos.
Monición al ALELUYA
De nuevo la Iglesia se conmueve de gozo en esta
noche con el canto típico de Pascua, que es el ALELUYA. Nos unimos al mismo
aclamando la alegría de Cristo ya Resucitado.
Monición al Evangelio
Hoy más que nunca el Evangelio es Buena Nueva; la
buena nueva que cambió el sentido de la historia humana: la resurrección de
Cristo, según él lo había anunciado.
LITURGIA DEL BAUTISMO
Monición
Esta es la noche en que nosotros podemos renacer a la vida divina, renovándonos en la vida de hijos de Dios. Y esto, no sólo
con el deseo, sino renovando el signo sacramental que nos dio esa dignidad:
nuestro bautismo. Esto es lo que vamos a hacer en esta liturgia del bautismo
junto con (los niños) que van a ser bautizados.
***Antes de renovar las promesas del bautismo se prenden de nuevo las
velas de la asamblea.
Advertir a la
gente que no se muevan y que esperen a que la luz llegue a sus lugares.
Acabada la liturgia bautismal
se hacen las preces de los fieles:
Sacerdote: Como pueblo
sacerdotal, renovado por la gracia de nuestro bautismo, con una confianza
también renovada, nos dirigimos a Dios nuestro Padre en oración por toda la
humanidad.
Respuesta: Cristo resucitado, escúchanos.
--Por la santa Iglesia de Dios, renovada y
embellecida en esta noche con la gracia y vida de Cristo resucitado, para que
sea signo vivo de su Resurrección. Roguemos al Señor.
--Por las autoridades civiles de nuestro país y del
mundo, para que sean iluminadas en su gobierno con la luz de lo alto para ser
intermediarios de la prosperidad y la justicia. Roguemos al Señor.
--Por los pobres y desheredados de este mundo, por
los ancianos abandonados y por todos los marginados, para que, al menos, un
rayo de esperanza brille en sus vidas. Roguemos al Señor.
--Por todos los que en esta noche y en este tiempo
pascual reciban el bautismo, niños y adultos, para que gocen en plenitud de los
dones del Espíritu. Roguemos al Señor.
--Por todos los que creemos en Cristo resucitado,
para que seamos portadores y testigos de su luz y de su paz a todos los que la
necesitan. Roguemos al Señor.
Sacerdote: Acoge Padre bueno
estas intenciones que te hemos presentado para que la abundancia de vida de
Cristo resucitado se encarne en todos tus hijos. Por Cristo nuestro Señor.
Monición de envío
Si hemos muerto y resucitado con Cristo por el
bautismo y la eucaristía, vayamos y compartamos con nuestra sociedad la gran
noticia de Cristo resucitado, que es noticia de esperanza ante todo lo que nos
pueda preocupar.
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