Moniciones para el domingo de Pascua
Monición de entrada
Paz y bien. Favor de apagar los celulares. “Este el día en que actuó el Señor”, con
estas palabras del Salmo responsorial podemos hacernos una idea de la grandeza
e importancia de este domingo. Si bien Dios ha hecho muchas maravillas en la
historia, la más admirable, su obra por excelencia, fue la de glorificar a Jesucristo con su
resurrección y de esa forma llevó a la perfección la obra salvadora en favor
nuestro. Por ello, hoy es el día de la alegría, de la alabanza, de la felicidad
para los creyentes en Jesucristo. Todo ello lo expresamos y celebramos hoy en
la Eucaristía.
Monición a la 1ª lectura –
Hechos10, 34.37-43
Escuchemos ahora una de las predicaciones primeras
de la Iglesia en este pasaje de los Hechos de los Apóstoles. Es la proclamación
del misterio pascual de Cristo, en la que se fundamenta nuestra fe.
Monición al Salmo 117
Con el salmo nos unimos al gozo de la Iglesia ante
el misterio de la Resurrección: es el día que da el verdadero sentido a toda la
historia de salvación.
Monición a la 2ª lectura – Colosenses 3, 1-4
¿Qué significa y comporta participar espiritualmente
en la resurrección de Cristo? Escuchemos cómo san Pablo lo explica en el
siguiente pasaje de una de sus cartas.
SECUENCIA: hoy se dice la secuencia en todas las Misas
Monición al Evangelio – Juan 20, 1-9
Escuchamos en este pasaje cómo reaccionan los
apóstoles Pedro y Juan ante la noticia de que Cristo no está en el sepulcro.
Preces de los fieles
Sacerdote: Como pueblo
sacerdotal, renovado por la gracia de nuestro bautismo, con una confianza
también renovada, nos dirigimos a Dios nuestro Padre en oración por toda la
humanidad.
Respuesta: Padre, escúchanos.
--Por la santa Iglesia de Dios, renovada y
embellecida en esta noche con la gracia y vida de Cristo resucitado, para que
sea signo vivo de su Resurrección. Roguemos al Señor.
--Por las autoridades civiles de nuestro país y del
mundo, para que sean iluminados en su gobierno con la luz del don recibido de
lo alto para ser intermediarios de la prosperidad y la justicia. Roguemos al
Señor.
--Por los pobres y desheredados de este mundo, por
los ancianos abandonados y por los niños de la calle, para que, al menos, un
rayo de esperanza brille en sus vidas. Roguemos al Señor.
--Por todos los que creemos en Cristo resucitado,
para que seamos portadores y testigos de su paz a todos los que la necesitan.
Roguemos al Señor.
Sacerdote: Acoge Padre
bueno estas intenciones que te hemos presentado para que la abundancia de vida de
Cristo resucitado se encarne en todos tus hijos. Por Cristo nuestro Señor.
Monición de envío
Si hemos muerto y resucitado con Cristo por el
bautismo y la eucaristía, vayamos y compartamos con nuestra sociedad la gran
noticia de que Cristo ha resucitado de entre los muertos, que no tengan miedo,
pues Cristo ha vencido a la muerte.
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