DOMINGO
XXI DEL TIEMPO ORDINARIO – C
MONICIÓN
AMBIENTAL
Paz y bien. La Iglesia nos convoca e
invita a renovarnos en la fe por medio de este misterio admirable de la bondad
de Dios, que es la Eucaristía. Hoy particularmente se nos recuerda esta
voluntad amorosa de vida y salvación de Dios, que no conoce fronteras, pues
todos los seres humanos estamos llamados a conocerlo y a ser felices siguiendo
sus caminos. Dispongamos nuestro corazón con esta confianza a participar
activamente en esta Eucaristía.
Monición
a la 1ª lectura Isaías 66, 18-21
Nos describe brevemente el profeta
Isaías el plan salvador de Dios, ofrecido a todos los pueblos, ya por medio del
pueblo escogido de Israel, que parece ser tan selectivo en materia religiosa.
Escuchemos.
Monición
al salmo 116
Recordando la invitación de Jesús de proclamar el
Evangelio a todas las naciones, se hace, a través de este salmo, una invitación
a todas las naciones a que bendigan y alaben a Dios.
Monición
a la 2ª lectura – Hebreos 12, 5-7, 11-13
Se explica en este pasaje de la segunda
lectura que, si en la vida natural humana, tiene sentido la corrección de parte
de nuestros mayores, lo tiene también en el plano espiritual de parte de Dios.
Monición
al Evangelio – Lucas 13, 22-30
El tema de la salvación eterna parece
haber sido un interrogante desde tiempos antiguos; alguien se atreve a
cuestionar a Jesús al respecto. Escuchemos la respuesta que él nos da en el
siguiente pasaje evangélico.
Reflexión
homilética
“Dios quiere que todos se salven y
lleguen al conocimiento de la verdad”, dice san Pablo en una de sus cartas
pastorales (I Tim 2,3).
Con esta base y fundamento, preguntar si
son muchos o pocos los que se salvan es cuestionar si realmente Dios se
complace en nuestra salvación y felicidad; en otras palabras, es cuestionar la
bondad de Dios.
Pero si “Dios amó tanto al mundo que le
dio a su Hijo Jesucristo para que se salve todo el crea en él” (Jn 3, 16), está
claro por una parte lo que Dios ha arriesgado por esta salvación y felicidad
humana y también la clave para
conseguirlas.
En resumen, la pregunta correcta sería:
¿estás decidido a conseguir la salvación de Dios? o, en otras palabras,
¿quieres vivir y ser feliz en el modo que Dios lo quiere?
PRECES
DE LOS FIELES
Sacerdote: Ante un Dios
Padre bueno que quiere la vida y la salvación para todos, nos disponemos a
presentarle nuestras inquietudes y necesidades para conseguir este ideal.
Respuesta:
Padre bueno, danos la salvación.
-
Por
toda la Iglesia, para que sea el sacramento y signo universal de salvación para
todos los pueblos y naciones de la tierra. Oremos.
-
Por
todos los líderes y jefes de las naciones, para que procuren las condiciones
políticas y sociales aptas para el ejercicio de la religiosidad de sus
ciudadanos. Oremos.
-
Por
todos los que buscan el camino de la verdad y de la fe, tanto en países
cristianos como no cristianos, para que sean conducidos hacia la meta de su
búsqueda y de sus inquietudes. Oremos.
-
Por
todos nosotros, para que seamos coherentes con nuestra fe cristiana, sabiendo
traducir en vida lo que Cristo nos enseña para nuestra felicidad y salvación.
Oremos.
Sacerdote: Dios y Padre
bueno, que tanto nos amas que en Jesucristo y en la Iglesia nos ofreces todos
los medios para nuestra salvación, acoge estas oraciones para que nuestras inquietudes
espirituales se hagan realidad. Por Cristo Nuestro Señor.
Monición de
envío
Acojamos
en nuestro corazón esta buena nueva de la voluntad salvadora de Dios, que se
nos ha recordado hoy, para que en esta semana seamos un signo de esperanza y de
vida para todos los que convivan con nosotros.
AVISOS
1.
Les
recordamos que se están llevando a cabo las inscripciones para la catequesis de
los niños de confirmación y primera comunión; lo pueden hacer después de las
Misas de 11:00 y de 13:00 o en la oficina parroquial durante la semana.