"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo" Lc 15, 11-32.
Esta parábola nos ofrece una serie de puntos a considerar, sin embargo, los dos aspectos principales son el reconocimiento de la culpa por parte del hijo y la acogida cariñosa de parte del padre. ¿Cuál de estos aspectos tiene más que ver con tu situación personal actual?
sábado, 26 de marzo de 2011
Un Padre (Dios) admirable
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