IV DOMINGO DE PASCUA – JESÚS EL BUEN PASTOR
AMBIENTACIÓN
GENERAL
Paz
y bien. Este domingo nos invita a contemplar a Cristo como el buen pastor, que
nos guía y alimenta. Su guía significa seguridad y el alimento es signo de la
solicitud y providencia que nos garantiza la vida eterna. Es el doble misterio
que celebramos en la Eucaristía: Cristo nos guía con su palabra y nos alimenta
con su cuerpo. Su misterio pascual ha sido la prueba definitiva de su amor a
cada uno de nosotros al dar la vida por todos. Dispongámonos a participar
activamente.
MONICIÓN A LA 1ª
LECTURA – Hechos 13, 14.43-52
En
un relato sobre la actividad apostólica de san Pablo se narran las dificultades
por las que él pasa y la responsabilidad de aceptar la palabra de Dios.
MONICIÓN AL
SALMO 99
Se
nos invita en el salmo a proclamar nuestra confianza y seguridad en la bondad,
misericordia y fidelidad de Dios.
MONICIÓN A LA 2ª
LECTURA – Apocalipsis 7, 9.14-17
Nos invita la
segunda lectura a contemplar con san Juan el espectáculo celestial de quienes
han pasado por pruebas siguiendo a Cristo y ahora gozan a plenitud de la
felicidad del cielo.
MONICIÓN AL
EVANGELIO – Juan 10, 27-30
Escuchemos
con atención cómo nos describe Jesús su relación de amistad personal y de
solicitud por nosotros bajo la imagen del pastor y sus ovejas.
REFLEXIÓN
HOMILÉTICA
El
centro de nuestra reflexión hoy es la figura de Cristo buen pastor, que se
describe brevemente en este pasaje, pero poniendo de relieve dos aspectos
fundamentales de la misión de Jesús, maestro de la verdad y dador de vida.
Pero
además se nos dice cómo él garantiza nuestra seguridad; quine se confía a él
está seguro de gozar la vida eterna.
De
hecho, lo que hemos celebrado en los días de la Semana santa nos ha puesto bien
de relieve que él está dispuesto a arriesgarlo todo por nuestra seguridad.
Así
lo confirma la lectura del Apocalipsis, en la que se presenta a quienes han
seguido fielmente a Cristo, gozando de para siempre del agua de vida eterna y
la felicidad para siempre en el cielo.
PRECES DE LOS
FIELES
Sacerdote: Con toda la
confianza que nos da saber que Dios nos ama tanto que nos ha dado a su Hijo
como el buen Pastor, expresemos en
oración nuestras necesidades.
Respuesta: Jesús
Buen pastor, escúchanos.
-Por
la Iglesia, para que sea fiel a la imagen y ejemplo de Cristo buen Pastor en el
servicio a todos sus fieles y hombres de buena voluntad. Oremos.
-Por
los gobiernos del mundo entero, para que sepan guiar a sus ciudadanos con
responsabilidad y justicia en las circunstancias presentes. Oremos.
-Por
nuestras familias, para que en ellas sepamos encarnar el cariño y la solicitud
amorosa de Cristo el buen pastor. Oremos.
-Por
todos nosotros, para que en todas las circunstancias sepamos actuar con
responsabilidad y con solidaridad hacia quienes nos necesiten. Oremos.
Sacerdote: Acoge, Padre,
estas intenciones que con confianza ponemos ante ti y haz posible entre
nosotros todo lo bueno que quieres para nosotros. Por Cristo nuestro Señor.
Monición de
envío
Vayamos
gozosos a nuestra vida, sintiendo la responsabilidad de hacer presente la
solicitud amorosa de Cristo, el buen
Pastor, hacia quienes viven cerca y hacia los más necesitados de nuestra
sociedad.
AVISOS
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