"Lo que sí mancha al hombre es lo que sale de dentro, del corazón" Mc 7, 14-23. Este es el blanco de todo nuestro trabajo: el corazón. Por ello Jesús dijo: Bienaventurados los puros de corazón porque ellos veran a Dios. Y esa pureza incluye: sinceridad, respeto, humildad, altruismo, aceptación del otro, etc.
miércoles, 8 de febrero de 2012
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