MONICIONES

DOMINGO II DE CUARESMA AMBIENTACIÓN GENERAL Paz y bien. El misterio central del tiempo de cuaresma sabemos que es la contemplación del amor de Dios, manifestado en el sacrificio de Jesucristo en la cruz. La liturgia eucarística de hoy nos presenta este misterio con dos imágenes: el sacrificio de Isaac, que Dios pide a su padre Abraham, y la Transfiguración de Cristo. Por otra parte, san Pablo nos invita a ponderar y celebrar este inefable misterio de amor como fuerza invencible de nuestra vida. Es lo que queremos hacer hoy en nuestra Eucaristía dominical. Dispongámonos espiritualmente para ello. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA - Génesis 22, 1-18 Escuchemos con atención y admiración la narración del sacrificio de Isaac como figura del verdadero sacrificio de Jesús, muestra admirable del amor Dios a nosotros. SALMO 115 Inspirados por la confianza que Abraham tuvo en Dios, al punto de no negarle el sacrificio de su único y amado hijo Isaac, con el salmo responsorial proclamamos nuestra propia confianza en Dios. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA – Romanos 8, 31-34 Que nuestra confianza y seguridad en el amor de Dios a cada uno de nosotros se sienta afirmada y fortalecida con la palabra de san Pablo en esta segunda lectura. MONICIÓN AL EVANGELIO – Marcos 9, 2-10 Escuchemos el relato de la transfiguración de Jesucristo, que se nos narra en el evangelio de hoy como luz espiritual que nos anima a entrar en el misterio de la cruz de Cristo. REFLEXIÓN HOMILÉTICA - Ante todo, se nos invita hoy a ver el sacrificio de Cristo como misterio de amor a la humanidad. - Dios nos puede ofrecer oportunidades de sacrificio y renuncia, sin embargo todas ellas son aproximaciones y ejercicios de nuestra fe y de nuestra disponibilidad a acatar la voluntad de Dios. - El verdadero sacrificio que nos ha ganado la regeneración y redención ha sido el del amor infinito de Cristo, manifestado en el sacrificio de su vida en la cruz. PRECES DE LOS FIELES Es el momento de dirigir nuestra oración a Dios para que las maravillas que ha realizado a favor nuestro por medio de su Hijo se hagan realidad en nosotros. Respuesta: Padre, escúchanos. - Por la Iglesia, mediadora de salvación universal, para que sea fiel instrumento de esta misión a favor de toda la humanidad. Oremos. - Por la paz y la justicia en las naciones, particularmente por aquellos países que enfrentan conflictos políticos y sociales. Oremos. - Por todos los que sufren de diversas formas, para que la salvación de Cristo y el amor de Dios se hagan presentes en sus vidas. Oremos. - Por nosotros que creemos en la fuerza salvadora del amor de Dios en el misterio de la Cruz, para que nos renovemos espiritualmente con la celebración de estos misterios. Oremos. Padre bueno, que estas intenciones, signo de nuestra fe en tu amor y providencia, nos den la oportunidad de gozar de ellas según nuestra necesidad. Por Cristo nuestro Señor. Amén . AVISOS 1. Todos los viernes de cuaresma se reza el viacrucis en esta iglesia a las 6:00 de la tarde; se invita a la comunidad parroquial a participar en él.