"Jerusalén, cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos bajo sus alas y tú no has querido" Lc 13, 31-35. Ojalá estuviéramos pendientes para detectar las señales que Dios nos da cada día, continuamente, de su amor.
jueves, 31 de octubre de 2013
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