DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO
AMBIENTACIÓN GENERAL
Paz
y bien. La Iglesia nos invita hoy a celebrar la vida y el amor; nos invita a
hacer realidad el mensaje que Jesús confiaba a sus discípulos: anunciar y hacer
presente el Reino de Dios. Los pasajes bíblicos que vamos a escuchar nos guían
en esta experiencia de fe. Dios nos ha dado muchas oportunidades para que esto
sea realidad. Pero todo ello, nos dice san Pablo, se ha centrado y ha culminado
en la persona de Cristo. Dispongamos nuestro corazón para esta experiencia
sacramental de la Eucaristía en la que Cristo viene a nuestro encuentro.
MONICIÓN A LA 1ª LECTURA – Dt 30, 10-14
A
veces sentimos los mandamientos de Dios como una carga que está más allá de
nuestras fuerzas. Escuchemos lo que nos dice el siguiente pasaje bíblico al
respecto.
MONICIÓN AL SALMO 68
Invoquemos
a Dios con toda confianza en medio de las experiencias más dispares y difíciles
de nuestra vida, pues la razón de invocarlo es que “él es bueno”.
MONICIÓN A LA 2ª LECTURA – Col 1, 15-20
Escuchemos
el himno que expresa la experiencia espiritual de san Pablo, que lo hizo
entregarse cada día más radicalmente a la causa de Cristo.
MONICIÓN AL EVANGELIO – Lc 10, 25-37
El
siguiente pasaje evangélico es una experiencia encarnada en la experiencia
humana de Cristo y que es inspiración y ejemplo de cómo hemos de encarnar
también nosotros el mandamiento del amor.
REFLEXIÓN HOMILÉTICA
La
primera lectura nos anima a escuchar y asumir la palabra de Dios como palabra
que nos trae la vida, a pesar de las exigencias que pueda comportar.
La
segunda lectura nos invita a reconocer en Cristo el resumen de toda la historia
de salvación, que es el contenido de la Palabra de Dios.
Y
el evangelio nos ofrece un ejemplo de cómo se traduce en vida el mandamiento
del amor, resumen de toda la ley y mandamientos de Dios.
PRECES DE LOS FIELES
Animados
por la benevolencia amorosa de Dios, que de tantas formas nos ha manifestado su
favor y providencia, le expresamos nuestras necesidades.
Respuesta:
Padre, escúchanos.
Por
la santa Iglesia de Dios, para que sea la imagen viva de la Palabra de Dios,
encarnada en su solicitud por todos sus hijos. Oremos.
Por
todos los gobernantes, para que, guiados por la voluntad de Dios, procuren
incansables el bienestar de todos. Oremos.
Por
todos los pobres y marginados, que, como el caído en manos de ladrones,
encuentren en nosotros los samaritanos dispuestos a ayudarlos en su necesidad.
Oremos.
Por
nuestra comunidad parroquial, para que escuchando la Palabra de Dios, la haga
realidad en las circunstancias diarias de los miembros necesitados de la misma.
Oremos.
Dios
y Padre nuestro, acoge benignamente nuestras oraciones para que experimentemos
constantemente la fuerza amorosa de tu protección. Por Cristo N. Señor.
MONICIÓN DE ENVÍO
Que
la palabra de Jesús al doctor de la ley: “Anda y haz tú lo mismo”, sea
inspiración para nosotros al encontrarnos esta semana con circunstancias que
requieran nuestra solicitud, nuestra solidaridad o nuestra ayuda.
AVISOS PARROQUIALES
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