DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO - C
AMBIENTACIÓN GENERAL
Paz
y bien. En domingos pasados hemos escuchado la invitación del Señor a seguirle
y comprometernos en la causa del Reino. Hoy la Palabra de Dios nos presenta el
misterio de la misión; Jesús nos llama para estar con él, para compartir su
vida y su misión. Cada uno de nosotros en la condición concreta de su estado de
vida ha de descubrir cómo participar en la misión de Jesús como seguidor y
testigo suyo. Uno de esos lugares sociales y cristianos, donde todos nosotros
desarrollamos la mayor parte de nuestra vida es la familia, que la vamos a
tener en nuestra oración en este primer domingo de mes. Estemos atentos a la
Palabra de Dios para que nos guíe en esta misión familiar cristiana.
MONICIÓN A LA 1ª LECTURA – ISAÍAS 66,
10-14
Nos
habla el profeta Isaías de Jerusalén, ciudad en la que Dios va a derramar la
abundancia de todas sus bendiciones, que es símbolo de la Iglesia, nuestra
Madre, para bien de todos los que habitan en ella.
MONICIÓN AL SALMO 65
Aclamemos
con toda la creación a Dios, que ha hecho maravillas en su pueblo Israel y las
ha hecho en la Iglesia y las hará en todos nosotros para llevar a cabo sus
planes de salvación.
MONICIÓN A LA 2ª LECTURA – Gál 6, 14-18
De
nuevo escuchamos la confesión que nos hace san Pablo de su relación personal
con Jesucristo, que es la única razón de su vida de su misión. Escuchemos.
MONICIÓN AL EVANGELIO – Lucas 10,
1-12.17-20
Escuchemos
ahora la narración de la misión de los 72 discípulos de Jesús con los detalles
de cómo han de llevarla a cabo y cómo han de actuar ante las dificultades que
encuentren.
PRECES DE LOS FIELES
Sacerdote: Elevemos ahora
nuestra oración a Dios, conscientes de la necesidad que tenemos de contar con
su gracia para responder fielmente a la misión que nos confía.
Respuesta: Padre, escúchanos.
-
Por
la Iglesia, Madre y Maestra de todos los creyentes, para que sea fiel a su
misión evangelizadora y santificadora. Oremos.
-
Por
todas las autoridades civiles en todo el mundo, para que sean conscientes y
responsables de su misión a favor de la justicia y de la paz. Oremos.
-
Por
los más necesitados de nuestra sociedad y de nuestro mundo, para que ellos sean
los preferidos de la misión de su Iglesia para su promoción humana y su
evangelización. Oremos.
-
Por
nuestra comunidad parroquial, para que sienta la urgencia de comprometerse en
la misión evangelizadora de la Iglesia, que tanto necesita el mundo. Oremos.
Sacerdote: Padre bueno,
derrama sobre nosotros la abundancia de tu amor para que seamos fieles a tu
plan de salvación sobre toda la humanidad. Por Cristo N. Señor. Amén.
MONICIÓN DE ENVÍO
Que
las palabras de Jesús en el evangelio de hoy “Miren que los envío como ovejas entre lobos” nos animen a vivir nuestra misión en las circunstancias difíciles
de la vida con la seguridad de que Dios está con nosotros.
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