"El Reino de los cielos se parece a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra" Mt 13, 44-46. Nuestra vida cristiana ha de desarrollarse en esta dinámica y convicción de que nada hay más valioso, que llene el corazón, como el conocer a Cristo y vivir su estilo de vida.
miércoles, 31 de julio de 2013
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