LITURGIA DOMINICAL

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO

AMBIENTACIÓN GENERAL

Paz y bien. La Misa es ante todo la celebración de la vida; de la vida que Dios nos da a través de un banquete, al que estamos invitados todos los discípulos de Cristo. Si la providencia de Dios es la mesa por la que cuida de nuestras necesidades corporales, la Eucaristía es la mesa por la que Dios cuida de nuestras necesidades espirituales. Participemos en ella con esta conciencia de estar invitados personalmente a alimentarnos espiritualmente como comunidad de hermanos.

MONICIÓN A LA 1ª LECTURA – 2 REYES 4, 42-44

Se narra en este pasaje un hecho, que es como anticipo del gran milagro que nos cuenta el Evangelio de hoy sobre la multiplicación de los panes para alimentar a una multitud. Escuchemos.

MONICIÓN AL SALMO 144

También el salmo nos hace conscientes de la providencia de Dios, que cuida de todos y a cada uno le da su ración a su tiempo;  por ello, nos invita a bendecirlo siempre.

MONICIÓN A LA 2ª LECTURA – EFESIOS 4, 1-6

Sigue describiendo san Pablo el gran misterio de la Iglesia, poniendo de relieve por una parte la unidad y por otra las actitudes que propician esta unidad. Escuchemos.

MONICIÓN AL EVANGELIO – Juan 6, 1-15

Comenzamos hoy el relato del discurso de Jesús  sobre el pan de vida según san Juan, que nos va a explicar el gran don de la Eucaristía en la vida de la Iglesia.

PRECES DE LOS FIELES

Sacerdote: agradecidos a Dios por este don de la Eucaristía y sintiendo la responsabilidad de corresponder a su amor y gracia, oremos.

Respuesta: Padre bueno, escúchanos.

-        Por la Iglesia pata que sea la madre que administre solícitamente a todos sus hijos el alimento de vida eterna en la Eucaristía y en los demás sacramentos. Oremos.

-        Por los gobernantes de México y del mundo, para que sean responsables del bienestar y la justicia para todos los ciudadanos. Oremos.

-        Por todos los que van por el mundo, faltos de alimento material y espiritual, que sientan en sus vida nuestra solidaridad y ayuda. Oremos.

-        Por el buen desarrollo de los Juegos Olímpicos, para que sean una fuerza de crecimiento humano y de solidaridad entre lo pueblos. Oremos.

-        Por nuestra comunidad parroquial, para que sea la familia donde todos los necesitados se sientas acogidos y apoyados. Oremos.

Sacerdote: Padre lleno de bondad, que miras solícito por las necesidades de tus hijos, acoge estas oraciones para que nunca falte a nadie lo necesario para su realización personal Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

AVISOS….

MONICIÓN DE ENVÍO

Que la Palabra de Jesús a los Doce “denles ustedes de comer”, resuene en nuestro corazón en esta semana para hacernos instrumentos de la Providencia de Dios hacia quienes nos necesiten.