viernes, 21 de febrero de 2014

MONICIONES

DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO – A Monición de entrada Paz y bien. Favor de apagar sus celulares. Nos reunimos para celebrar el gran misterio de amor y salvación que Dios ha desplegado en nuestro favor por medio de su hijo Jesucristo. La Palabra de Dios nos va a orientar y motivar para vivir en un ambiente digno de nuestra vocación a la santidad como hijos de Dios. Abramos nuestras mentes y nuestros corazones para que la Palabra y la gracia de Dios hagan realidad en nosotros este plan santificador. Monición a la 1ª lectura – Lv 19, 1-2.17-18 En la breve lectura que vamos a escuchar se describe la voluntad de Dios para nosotros, que hemos sido santificados por el bautismo como hijos de Dios. Escuchemos. Monición al salmo 102 Proclamamos con el salmo los rasgos admirables de Dios, que nos abren su corazón a todos y cada uno, particularmente en los momentos más difíciles de la vida. Monición a la 2ª lectura – I Cor 3, 16-23 Nos da San Pablo varios consejos y advertencias sobre nuestra vocación y vida cristianas, que nos conviene tomar en cuenta. Escuchemos. Monición al Evangelio – Mt 5, 38-48 En sintonía con lo que nos han recordado las lecturas y el salmo responsorial sobre una vida en comunión con el prójimo, nos recuerda el Evangelio dos rasgos fundamentales que nos han de distinguir a nosotros cristianos. PRECES DE LOS FIELES Sacerdote: la enseñanza de esta Misa nos ha puesto frente a un orden de vida cristiana muy elevado, para el cual necesitamos contar con la gracia de Dios. Por ello, digamos a cada petición: Respuesta: Padre bueno, escúchanos. - Por la santa Iglesia de Dios, para que sea la casa donde todos encontremos la acogida y el amor de Dios nuestro Padre. Oremos. - Por la paz y la justicia en todo el mundo, particularmente en los lugares y países donde prevalece la injustica, el terrorismo o la violencia. Oremos. - Por todos los que sufren a causa de la pobreza, la injusticia o la falta de trabajo. Oremos. - Por todos nosotros y nuestra comunidad parroquial, para que seamos testigos creíbles del amor y del perdón de Dios nuestro Padre. Oremos. Sacerdote: Dios de bondad y de misericordia, acoge estas intenciones que te hemos presentado para que vivamos de manera digna de nuestra condición de hijos tuyos. Por Cristo N. Señor. Avisos parroquiales 1. Les recordamos que esta semana es la última para dar la aportación diocesana o diezmo, con el que se ayudan muchas necesidades económicas y ministeriales de la Diócesis. Monición de envío En un mundo tan necesitado de paz y concordia, seamos mediadores de la misericordia, de la mansedumbre y del perdón, como nos lo ha enseñado la Palabra de Dios; que así seamos dignos hijos de nuestro Padre celestial.

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