FIESTA
DE LA MATERNIDAD DE LA VIRGEN MARÍA- 1º de enero
Monición
ambiental
Paz y bien. Al terminar un año pensamos en agradecer a Dios todo
lo bueno que hemos recibido de su Providencia, pero al comenzar un nuevo año pensamos en que esta providencia
divina siga protegiéndonos. La Iglesia,
al celebrar en este primer día del año la Maternidad divina de la Virgen María
nos invita a pensar en ella cuando proclama la grandeza del Señor y se pone
incondicionalmente a su servicio. La Iglesia nos propone también celebrar en el
primero de año la Jornada mundial de la Paz. El Papa nos ha dado como lema
motivador para este año: “Bienaventurados
los que trabajan por la paz”. Que nuestra Eucaristía sea una acción de
gracias sincera y profunda por el año que termina, que se traduzca en una vida
comprometida en agradar a Dios y promover la paz entre todos y para todos.
Monición
a la 1ª lectura – Números 6, 22-27
La primera lectura nos inspira a poner toda nuestra vida bajo la
bendición de Dios, que nos asegura su Providencia. Escuchemos.
Monición
al salmo 66
Nos invita el salmo a ponernos bajo el cuidado de Dios,
reconociendo nuestra condición humana y pidiendo su bendición.
Monición
a la 2ª lectura – Gálatas 4, 4-7
En breves palabras hace referencia san Pablo a la maternidad de
María al describirnos el plan salvador de Dios, enviándonos a su Hijo, nacido
de mujer como nosotros.
Monición
al Evangelio – Lucas 2, 16-21
Escuchemos ahora una breve evocación de la vida de Jesús con la Virgen María y San José en los primeros
días después de su nacimiento; sobre todo la unión entre ellos como familia de
fe.
PRECES
DE LOS FIELES
Sacerdote:
Confiando y agradeciendo plenamente el amor de Dios, que hace tantas maravillas
en nuestro favor, le presentamos nuestras inquietudes y necesidades.
Respuesta:
Padre, escúchanos.
-Por la Iglesia, para que sea fuerza espiritual y voz universal
en favor de la paz. Oremos.
-Por todos los gobernantes, para que trabajen prácticamente por
la paz en sus países y en todo el mundo. Oremos.
-Para que todos los ciudadanos, especialmente los cristianos,
nos sintamos responsables de la paz en todos los niveles donde nos toca vivir.
Oremos.
-Para que respetando y cultivando los recursos de la naturaleza,
hagamos posible la vida en paz y concordia, en equidad y justicia para todos.
Oremos.
-Agradeciendo a Dios su providencia amorosa y paterna sobre
nosotros y sobre la historia humana en este año que termina. Oremos.
Sacerdote:
Acoge, Padre, en tu bondad, estas intenciones para que, bajo tu providencia,
nuestra vida se desarrolle en la paz. Por Cristo N. Señor.
Monición
de envío
Que el mensaje de paz, típico de Navidad, encuentre un corazón
abierto en cada uno de nosotros con el compromiso de hacerlo realidad en los
ambientes de nuestra vida personal, familiar y social.
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