"Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa" Mt 13, 54-58. Frente a las mediaciones de que Dios quiere servirse en su historia de salvación, con frecuencia se cuestiona la legitimidad y credibilidad de los llamados o enviados por Dios tanto entonces como ahora en la Iglesia.
viernes, 1 de agosto de 2014
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