DOMINGO DE LA SS.TRINIDAD

DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD Monición de entrada Paz y bien. Hoy, domingo de la Santísima Trinidad, es la oportunidad para abrir nuestro corazón ante Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, lleno de agradecimiento y admiración por tantas obras maravillosas como ha hecho en nuestra historia. Queremos en esta Eucaristía celebrar tantas y tan admirables manifestaciones de Dios Trino y Uno en la historia de la humanidad y en la vida de cada uno de nosotros. Monición a la 1ª lectura – Ex 34, 4-9 Se nos narra en esta lectura la gloria de Dios, compasivo y misericordioso con su pueblo, a quien manifiesta su voluntad con las tablas de la ley. Monición al salmo – Dn 3 Con un fragmento de un cántico del profeta Daniel alabamos y bendecimos a Dios, deseando sea reconocido en cielo y tierra. Monición a la 2ª lectura – II Corintios 13,11-13 Nos presenta san Pablo en un saludo de despedida la acción salvadora de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Monición al evangelio – Jn 3, 16-18 Escuchemos ahora cuál es la razón principal de la historia de salvación, que Dios amor ha llevado a cabo por medio de su Hijo. PRECES DE LOS FIELES Sacerdote: Llenos de confianza en este abundante amor de Dios, derramado sobre nosotros por medio de su Hijo y de su Espíritu, nos dirigimos a Él haciendo de nuestra fe una oración. Respuesta: Padre santo, escúchanos. -Por la santa Iglesia de Dios, para que sea fiel testimonio del amor del Padre, de la buena nueva de Cristo y de la gracia del Espíritu Santo. Oremos. -Por nuestras autoridades y gobernantes, para que entiendan la necesidad de trabajar por la unidad de los pueblos en la paz y la justicia. Oremos. -Por todos aquellos que viven en la discordia, el odio, la guerra y la injusticia, para que sea sensibles al amor y la justicia que nos debemos unos a otros. Oremos. -Por nuestra comunidad parroquial, para que crezca en unidad y solidaridad a todos los niveles posibles, y sea así testimonio de la misión salvadora de Cristo. Oremos. Sacerdote: Dios de bondad y de misericordia, acoge en tu regazo paterno todas estas inquietudes hechas oración para que podamos gozar de la felicidad que tú quieres para todos nosotros. Por Cristo nuestro Señor. Monición de envío: La misa inicia en el nombre de la santísima Trinidad y así concluye con la bendición final. Que nuestra vida sea también una manifestación de nuestra fe y comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.