viernes, 29 de noviembre de 2013

MONICIONES

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO – CICLO A Monición de entrada Paz y Bien. Comenzamos un nuevo ciclo litúrgico, orientado a vivir de nuevo espiritualmente los misterios principales de la Historia de Salvación. Durante los cuatro domingos de adviento, la Iglesia va a tratar de despertar en nosotros el deseo de una presencia mayor de Dios. El color morado de los ornamentos y la corona de adviento nos recuerdan la esperanza de la luz, que es Cristo, en una vida austera, para que su nacimiento nos encuentre vigilantes y preparados. Abramos las puertas de nuestro corazón a estos misterios al celebrar la Eucaristía. Monición a la 1ª lectura – Isaías 2, 1-5 El profeta Isaías nos invita a sentir en nuestros corazones la necesidad de acercarnos a Dios y para eso ponernos en camino. Por otra parte, se nos anuncia una nueva era de paz y prosperidad. Monición al Salmo 121 Ahora hagamos oración del anhelo de encontrarnos con el Señor en su ciudad santa, que para nosotros es la Iglesia. Monición a la 2ª lectura – Rm 13, 11-14 Conscientes de la salvación que Dios nos ofrece en su Hijo Jesucristo, nos invita san pablo a vivir de acuerdo con la vida que esperamos, con el misterio que vamos a celebrar en la Navidad. Monición al Evangelio – Mt 24, 37-44 Aludiendo a un acontecimiento del antiguo Testamento, el evangelio nos invita a estar en vela para que la Navidad de este año sea una preparación responsable para la venida del Señor. PRECES DE LOS FIELES Sacerdote: Conscientes de la importancia del misterio que de nuevo vamos a celebrar, abrimos nuestro corazón a Dios en oración. Respuesta: Ven, Señor, Jesús. -Para que la Iglesia se llene de la riqueza espiritual de Cristo, Salvador, y sea en este tiempo maestra de la verdad evangélica. Oremos. -Para que en todos los países se trabaje por llegar a esa época en que todos podamos vivir y convivir en paz y gozando de todos nuestros derechos. Oremos. -Para que en el corazón de los pobres y desheredados, de los enfermos y de los abandonados, se despierte la esperanza que nos trae la venida de Cristo. Oremos. -Para que todos los que creemos en Jesucristo y queremos celebrar su nacimiento, abramos nuestro corazón a un conversión sincera. Oremos. Sacerdote: Padre bueno que quieres hacerte presente entre nosotros a través de tu hijo encarnado en nuestra condición humana, acoge estas intenciones para que seamos dóciles a tu plan de salvación y renovación espiritual. Por Cristo N. Señor. AVISOS: Monición de envío Después de renovar en nuestros corazones la luz de la esperanza en Cristo, volvamos a nuestra vida, atentos a que esta luz pueda iluminar todas nuestras actividades y experiencias durante la semana.

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